¿No me alcanza el tiempo…! ¿En qué se pasó el día…?
¿Cómo es que YA estamos en Diciembre….?

Me sucede muchas veces, especialmente en esta época del año, que tengo la sensación de que llega el Fin de Año… y parece que llegara el Fin del Mundo!
Todos mis clientes quieren cerrar proyectos, y todos lo quieren YA.

Y las horas del día… que no alcanzan.

La primera impresión es que no podré llegar a todo, que el día es corto, que la semana no es suficiente.

Una vez pasado el tiempo, y superado el momento de “crisis”, te das cuenta de que al final sí lo has conseguido, de que con un poco de organización y mente en “plan positivo”, finalmente has podido cumplir con tus tareas y proyectos.
Pasas página a aquello que ocupaba toda tu cabeza y no te dejaba ni espacio para pensar.

La pregunta es: ¿Existe algún truco para lidiar con estos momentos…?

Cada uno tiene sus herramientas o métodos.
En esos momentos en que el “tiempo no alcanza” y necesito optimizarlo lo máximo posible, esto es lo que me funciona a mí:

1. Establecer objetivos y prioridades

Listas, listas, listas…
¿Qué es lo que NO puede esperar?
¿Cuánto tiempo le puedo dedicar a cada proyecto?
¿Qué es lo que realmente merece mi tiempo y mi atención?

A veces me doy cuenta de que mi to-do-list tiene 20 tareas, pero la mitad no son imprescindibles. Ahi es cuando ayuda saber categorizar.

Hay Apps muy prácticas que puedes usar (Wunderlist, Remember the milk, Teux Deux, etc).
A mí personalmente me funciona el método más tradicional: lápiz y papel.
Bajar los pensamientos al papel ayuda, y mucho. Y poder tachar los puntos de la lista da una satisfacción increíble…!

2. No esperar a que llegue la inspiración

En mi profesión, la famosa “inspiración” a veces puede ser crucial para el desarrollo de un proyecto.
Y se puede perder mucho tiempo esperando a que te llegue esa idea genial… que a veces ni siquiera aparece!!!!
Picasso tenía razón: “Si llega la inspiración, que te encuentre trabajando”. Empezar la tarea que tenemos por delante, con o sin inspiración, hará que ya empecemos a dedicarle tiempo.
Lo importante es comenzar, dar ese primer paso.

3. Evitar el Multitasking

…o el peligro de intentar hacer TODO al mismo tiempo.
Podríamos pensar que hacer muchas cosas a la vez es una forma eficaz de manejar nuestro tiempo. La realidad es que el multitasking funciona en algunas circunstancias, pero cuando hablamos de eficiencia, hace más mal que bien.
Es mejor trabajar en un projecto por vez: he comprobado que cuando intento empezar mil cosas al mismo tiempo, al final no termino ninguna.

4. Concentrarse (o cómo controlar las distracciones)

Es tan fácil dejar lo que estamos haciendo para chequear el mail, leer las noticias o consultar Facebook! La tentación está ahí. Nuestra mente se dispersa, perdemos la concentración, y esta falta de productividad nos hace aún menos eficientes.
Concéntrate al 100% en cada actividad, sin interrupciones. Deja el Facebook para el momento del café.

5. Empezar el día con un Plan

Cada día, al comenzar, me tomo unos minutos para organizarme, y así poder aprovechar mis “momentos de energía” para hacer lo más importante.
¿Cuándo soy más productivo/a? Esos serán los momentos que dedicaré a los proyectos o tareas más complejos.

Tampoco hay que olvidarse de reservar algunos momentos en el día para “premiarnos” por lo que ya hemos hecho, los logros conseguidos, ya sean grandes o pequeños. Tomarse una pausa ayuda a tomar fuerzas y retomar la inspiración.

Se trata de aplicar los básicos del Time Management (o manejo del tiempo).

Y luego, una vez que estás en “el baile”… a bailar!
Cuando ya te has organizado, y tienes más claro qué es lo que tienes que hacer, está bien dejar que el tiempo vuele.

Eso significa que estás disfrutando tanto de lo que haces, que te olvidas del resto… y es lo más gratificante que puede haber!!mul